La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) ha decidido llevar a cabo un paro de 72 horas en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en respuesta a las medidas anunciadas por el nuevo gobierno.
Entre las preocupaciones de ATE se encuentra la posible reducción de personal en el sector público, a lo cual consideran una medida «no negociable» por parte del gobierno entrante.
De acuerdo con el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, «con la certeza del recorte que planifica el próximo Gobierno y el despido de miles de estatales tenemos que empezar a actuar de manera preventiva». Desde el sindicato argumentan que representantes del nuevo gobierno están recopilando información en las dependencias oficiales para llevar adelante despidos masivos en los ministerios y organismos estatales.
En este sentido, el paro de 72 horas en el Senasa podría tener consecuencias en las exportaciones debido a la paralización de los controles en puertos, aeropuertos internacionales, pasos de frontera y aduanas. También se vería afectado el control zoofitosanitario en la Patagonia y otras regiones durante la medida de fuerza.
Por otro lado, los sindicatos petroleros también han manifestado su preocupación ante la posibilidad de privatización de YPF. Juan Carlos Crespi, líder de la Federación de Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh), ha pedido consenso para la defensa de los intereses de los trabajadores de YPF, así como la continuidad de la gestión en busca de la recomposición de sus salarios y las mejoras en sus condiciones laborales.
Guillermo Pereyra, secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (Catheda), también ha enfatizado en la importancia de llegar a acuerdos y respetar la decisión del electorado en el balotaje pasado.
Ante estos anuncios y medidas por parte del nuevo gobierno, tanto ATE como los sindicatos petroleros se mantienen en alerta y realizando acciones para defender los derechos de los trabajadores y trabajar en la preservación de los puestos de empleo.
De este modo, el paro en Senasa y las manifestaciones de los sindicatos petroleros evidencian la preocupación y el rechazo de los trabajadores ante las medidas anunciadas por el nuevo gobierno en cuanto a posibles recortes en el sector público y la privatización de YPF.