
El Gobierno confirmó que actualizará a nivel nacional los impuestos a los combustibles desde mañana, después de tenerlos congelados durante casi un año y medio. De esa forma, habrá aumentos desde el 1° de octubre en nafta y gasoil.
Las refinadoras buscarán recomponer márgenes de rentabilidad para mantener sus ingresos en terreno positivo, ecuación que sirve en el caso de las empresas integradas (YPF y PAE – Axion Energy) para financiar sus millonarios proyectos de inversión aguas arriba de la cadena, en Vaca Muerta (Neuquén) y en Chubut (Golfo San Jorge).
Según trascendió, las compañías quieren aplicar un aumento del 14% por encima de la suba de los impuestos. La decisión final corresponderá a YPF, ya que arrastra al resto por su participación del mercado de entre 55% y 60% de las ventas en estaciones de servicio. Se estima que el alza será menor, aunque podría rondar el 10% a 12%.
Según calculó Energy Consilium, dirigida por el ex ministro Juan José Aranguren, el aumento el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) de los primeros dos trimestres del año pasado acumularían una suba del 25,3%.
La suba en los impuestos de los combustibles que se trasladaría a los surtidores sería de $4,91 para la nafta y en el caso del gasoil de $3,16.