Contralmirante Cordero (1300 kilos), Catriel (1000 kilos) y Balsa Las Perlas (450 kilos)
Efectivos de la Policía de Río Negro junto a inspectores municipales y del área de Bromatología del ministerio de Producción y Agroindustria de la provincia, realizaron nuevas tareas de fiscalización donde lograron secuestrar cerca de una tonelada y media de carne en mal estado que estaba dispuesta a la venta. Los controles se realizaron en locales de Catriel y Balsa Las Perlas.
Según informaron, las tareas que se llevaron a cabo forman parte de un trabajo interinstitucional articulado con el objetivo de detectar productos cárnicos provenientes de la faena clandestina y también cuidar la salud de la población en el consumo de estas mercaderías.
El jefe de la Unidad 9° de Catriel, Comisario Juan Pablo Ibáñez, sostuvo que “se brindó apoyo y acompañamiento para realizar inspecciones en diferentes locales, principalmente carnicerías, donde se hizo una incautación de aproximadamente 1.000 kilos de carne”.
En relación a los cortes comentó que “eran de carnes vacuna, porcina, chacinados y pollo que estaban en mal estado o provenían de faena clandestina ya que carecían del sello correspondiente” y agregó que “en menor medida otros productos fueron retirados por contaminación cruzada”.
Por último, Ibáñez declaró que “ante las infracciones detectadas se labraron las actas correspondientes al Juzgado de Faltas Municipal”.
Por otra parte, la Brigada Rural de Cipolletti llevó a cabo un procedimiento con las mismas características en la zona de Balsa Las Perlas donde se secuestró 450 kilos de carne en mal estado.
Cabe destacar que el trabajo efectuado por el personal policial de la Unidad Regional Quinta, en Contralmirante Cordero (1300 kilos), Catriel (1000 kilos) y Balsa Las Perlas (450 kilos) en los últimos días, logró retirar de los comercios más de 2700 kilos de carne en los últimos días para su destrucción.