
Un grupo de padres de alumnos de la Escuela Laboral n° 8, que funciona en el mismo edificio que la Escuela Especial 10, está reclamando para que sus hijos tengan un lugar seguro donde estudiar y sean tratados dignamente.

Los padres denuncian varios problemas graves, especialmente en el transporte de los alumnos, que son personas con discapacidad. Afirman que los colectivos son viejos, inseguros, sin calefacción y no están adaptados para sillas de ruedas. Los viajes son largos y los chicos llegan muy tarde a sus casas.
Otro punto de preocupación es parte del refriguerio , ya que la escuela solo recibe una pequeña cantidad de pan al día para muchos alumnos y no tiene comedor. Esto afecta especialmente a los chicos que tienen escasez de alimentos en sus hogares.
Ante esta situación, los padres exigen un edificio propio y adecuado para la Escuela Laboral, que les permita brindar una educación inclusiva y preparar a sus hijos para el futuro. Señalan que actualmente comparten espacio con una escuela para niños más pequeños, a pesar de que sus hijos son adolescentes con necesidades diferentes.
También resaltan el mal estado del edificio actual, con techos en mal estado, paredes con problemas eléctricos y baños que no están adaptados para personas con silla de ruedas.
La Directora de la escuela, Belén Sardi, respalda el reclamo de los padres y confirma que han presentado las quejas a las autoridades de educación. El Delegado de Educación, Marcelo Bustos, reconoce la situación y afirma que se está gestionando una reunión con la Ministra.