La provincia de Río Negro sigue mirando con suma preocupación el avance de la provincia de Mendoza con la represa de Portezuelo del Viento. Así lo ratificó la gobernadora, Arabela Carreras, cuando dijo que su gobierno quiere estudios que le garanticen que no habrá impactos en su provincia y que en el escenario actual marcado por el cambio climático, encarar una nueva represa no es buena idea. Las cuatro provincias de aguas abajo «hemos expresado nuestra preocupación y nuestra oposición al avance de Portezuelo del Viento sin los estudios de impacto ambiental adecuados». En el gobierno pampeano se mostraron entre sorprendidos y gratificados por el claro posicionamiento de la gobernadora.
«Nuestra posición ya la hemos manifestado muchas veces y es la misma que sostenía (el ex gobernador) Alberto Weretilneck: nosotros creemos que Portezuelo del Viento es un proyecto que hoy no tiene suficiente comprobación para poder ser avalado», sostuvo la gobernadora Carreras en una entrevista que mantuvo con el programa «La Mañana de Río Colorado» que se transmite por la FM Sur de la localidad de Río Colorado.
Es por esa ausencia de garantías que «pedimos un estudio de impacto ambiental de toda la cuenca, y que la autoridad de aplicación, que es la AIC, tenga poder sancionatorio», recordó Carreras, remitiendo al pedido que se hizo el 26 de junio en oportunidad de la reunión del Consejo de Gobierno del Coirco, el comité de cuenca del río Colorado (la gobernadora mencionó a la AIC que en realidad es la autoridad de cuenca del río Negro). En esa reunión La Pampa, Río Negro, Buenos Aires y Neuquén votaron por un nuevo estudio sobre los impactos que tendrá la represa mendocina y exigieron que se hiciera en el marco legal de la Ley de Obras Públicas Nº 23.879.
Aunque la represa Portezuelo del Viento se quiere construir en territorio mendocino, sus impactos negativos se sentirán con mayor intensidad fuera de su territorio que dentro, lo que implica que «varias provincias son las que se ven afectadas por la calidad y la cantidad de agua del río Colorado».
En este aspecto Carreras reiteró que «hay una posición unánime entre las demás provincias, excepto Mendoza, respecto de Portezuelo del Viento» en la cual «La Pampa, Río Negro, Buenos Aires y Neuquén, hemos expresado nuestra preocupación y nuestra oposición al avance de Portezuelo del Viento sin los estudios de impacto ambiental adecuados».
Ello porque «nosotros consideramos que la realidad climática y ambiental no indica que sea viable hoy generar una nueva represa», resumió.
Casa de Piedra.
La represa de Casa de Piedra «ha dado muy buen resultado para administrar el agua del río Colorado», destacó Carreras, pero «la crisis hídrica que vive desde hace muchos años esta cuenca, indica que no resiste la posibilidad de crear una represa más. No hay agua suficiente para una nueva represa», subrayó.
«Esta es nuestra posición, la hemos manifestado en Nación, la hemos manifestado en ocasión de las reuniones de la autoridad de cuenca».
Este fuerte posicionamiento contra Portezuelo del Viento «no significa que nos parezca que las represas en líneas generales no son una buena herramienta para regular el agua», aclaró la mandataria, señalando a Casa de Piedra como prueba principal de los beneficios de contar con estas costosas obras de infraestructura. Esa represa «funciona y nos permite tener aunque sea un poquito de agua todo el año, pero en este caso nos parece que la crisis hídrica no permite hacer una nueva represa en el cauce del río Colorado», reiteró.
«Una postura contundente».
«Es una muy buena posición de la gobernadora (Arabela Carreras) y celebramos en el gobierno (pampeano) que ella ratifique su postura», sostuvo ayer el secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Néstor Lastiri, tras tomar conocimiento de las declaraciones de la mandataria. «La posición de la gobernadora es muy contundente y muy coherente y habla claramente de la unanimidad de criterios de las cuatro provincias», acotó.
Lastiri valoró la trascendencia de estas declaraciones en contraste con los estamentos intermedios de la provincia de Río Negro, en particular el Departamento Provincial de Aguas, que intentaron desviar lo resuelto en junio en la reunión del Consejo de Gobierno del Coirco respecto a los estudios necesarios para autorizar la construcción de Portezuelo del Viento.
«Acá los que pusieron en duda la situación de ella ante toda la opinión pública fueron los representantes ante Coirco, que empezaron a promover una supuesta intención de cambiar la forma de llevar la Evaluación de Impacto Ambiental y apartarse de la Ley de Obras Hidráulicas», que era la norma señalada por los cuatro gobernadores.
Los funcionarios señalados por motorizar este cambio han sido el titular del Departamento Provincial de Aguas de Río Negro, Fernando Curetti, y el representante rionegrino ante el Coirco, Daniel Petri, quienes han quedado «totalmente desmentidos» con estas declaraciones, sostuvo Lastiri.
La movida encabezada por estos funcionarios dio pie al gobernador mendocino Rodolfo Suárez para decir que se había producido un acercamiento entre las provincias y que Río Negro y Neuquén apoyaban Portezuelo del Viento. «Todo provenía de esa introducción, de ese texto que los representantes de Río Negro propusieron, con el apoyo de Neuquén y Mendoza», repasó el secretario pampeano.
«Lo que querían, en definitiva era hacer un estudio o una evaluación de impacto ambiental laxa, más licuada, más ‘light’, para facilitarle la gestión de Portezuelo del Viento a Mendoza», resumió Lastiri, que volvió a saludar la posición «muy clara y contundente» de la mandataria rionegrina y su sostenimiento en el tiempo.(Arena)