
El talentoso volante de Catriel, Tomas Lopez, continúa sumando valiosa experiencia junto al equipo RK Revolution, enfrentando los desafíos y celebrando los pequeños triunfos en cada competencia.
Su dedicación y perseverancia son evidentes en cada carrera, demostrando un compromiso inquebrantable con su pasión por el automovilismo.
Detrás de cada rugido de motor y cada emocionante adelantamiento, existe un inmenso esfuerzo. Para Tomas, esto significa recorrer incontables kilómetros desde la lejana Río Negro, invirtiendo tiempo y energía en la organización de peñas y hasta en la venta de deliciosas empanadas, todo con el objetivo de recaudar el presupuesto necesario para poder competir.

Este sacrificio, que a menudo permanece oculto a los ojos del público, es una parte integral del mundo del automovilismo, un testimonio de la dedicación y el amor por este deporte. La pasión alimenta el esfuerzo.“Las dos primeras fechas del año han representado un desafío considerable para nosotros,» comenta Tomas.
«En la primera fecha, lamentablemente, un accidente durante la final nos impidió sumar puntos, dejándonos con un sabor amargo. Sin embargo, en la segunda fecha, experimentamos un notable avance en el rendimiento del auto.
Logramos nuestra mejor clasificación hasta el momento, mejorando en cada salida a pista y sintiendo que estábamos encontrando el punto justo. A pesar de este progreso, la suerte no estuvo de nuestro lado en las finales.
Una inesperada falla de corriente durante la final del domingo nos complicó enormemente y terminamos la carrera en una posición muy alejada de la que esperábamos.»A pesar de los contratiempos, Tomas mantiene una actitud positiva y enfocada en el futuro.
«Venimos mejorando constantemente, y eso nos da aún más fuerza para seguir adelante,» afirma. «Estamos encontrando un gran balance en el auto, trabajando en estrecha colaboración con el equipo RK Revolution para optimizar el rendimiento en cada carrera.
Estoy inmensamente agradecido a todos mis sponsors, quienes son los verdaderos artífices de que todo esto sea posible. Su apoyo incondicional es fundamental para que pueda seguir persiguiendo mi sueño en el automovilismo.»Omas extiende su agradecimiento a quienes hacen posible su participación en cada carrera:
«Quiero agradecer especialmente a Mario Zavatarreli, Transportes Deriaz, Saint, Automotores Brunengo, La Cocina del Tucu, Kindom, Fotografía Celestina, Javi Barroso y su familia, Zela Berber, House, Coachangel y a toda la gente que de una u otra forma contribuye a que esto sea una realidad.» Su gratitud es un reflejo del arduo trabajo en equipo y el apoyo comunitario que impulsan su carrera en el automovilismo.
Tomas sigue adelante con pasión y dedicación, siempre agradecido con quienes lo acompañan en este emocionante viaje.