
La localidad de 25 de Mayo atesora en su memoria colectiva un hito fundamental que transformó su destino. El 29 de marzo de 2004 quedó grabado a fuego en la historia del pueblo como el día en que sus habitantes, unidos y decididos, se alzaron en defensa de un recurso vital: el petróleo que yacía bajo su tierra. Aquel día, la comunidad de 25 de Mayo demostró una fuerza imparable, dejando de lado las diferencias políticas y abrazando un objetivo común: proteger sus derechos sobre el oro negro.

En una demostración de unidad y valentía, los veinticinqueños decidieron cortar la pasarela, un punto estratégico que permitía a las empresas petroleras extraer el crudo y transportarlo hacia las provincias vecinas de Neuquén y Río Negro. Este acto audaz y determinante fue un claro mensaje: el pueblo no permitiría que se les arrebatara lo que legítimamente les pertenecía.

Han transcurrido 21 años desde aquel momento trascendental, y para mantener viva la llama de la memoria y honrar la valentía de sus antepasados, la comunidad de 25 de Mayo se reunió ayer para conmemorar aquel día histórico. El acto fue una emotiva evocación de la lucha y el valor demostrado por los veinticinqueños en la defensa de sus derechos, un tributo a la memoria colectiva de la comunidad pampeana que se levantó con firmeza para reclamar lo que consideraba suyo por derecho propio. La celebración sirvió para recordar a las nuevas generaciones la importancia de la unidad, la perseverancia y la defensa de los recursos naturales que sustentan el futuro del pueblo.