Seis años de cárcel recibió el policía que atacó a su expareja en Catriel. La víctima se encontraba con el novio y el uniformado, en un ataque de furia, la agredió a ella, al muchacho y rompió un auto. Estuvo todo el tiempo con su arma de fuego e incluso se resistió ante sus compañeros de trabajo.
El tribunal presidido por el juez Julio Sueldo e integrado por Marcelo Gómez y Guillermo Merlo dictó sentencia en contra de M.G.C. por diversos delitos, incluyendo lesiones leves calificadas, violación de domicilio, daño y amenazas.
Los hechos ocurrieron el 11 de agosto de 2022, cuando M.G.C. ingresó violentamente al domicilio de su ex pareja V.A., agredió a la actual pareja J.B. y a V.A., causándoles lesiones, y dañó el vehículo de J.B. También amenazó a policías con un arma de fuego que portaba ilegalmente.
Tras los hechos y, previo a llegar a un acuerdo, pidió perdón a sus familiares y su defensa pidió alojarlo en un sitio especial por tratarse de un efectivo policial.
El juicio se realizó con acuerdo parcial, donde las partes acordaron los hechos y la calificación legal. M.G.C. fue declarado culpable de violación de domicilio, portación ilegal de arma de fuego, coacciones agravadas, lesiones leves, lesiones leves agravadas por violencia de género, daños y robos reiterados, y coacción simple.
El Tribunal homologó el acuerdo y condenó a M.G.C. a seis años de prisión efectiva, con inhabilitación para la tenencia y portación de armas por el doble de ese tiempo. La ejecución de la pena se llevará a cabo en el mismo lugar donde el acusado cumple prisión preventiva debido a su condición de ex policía.
Un ataque salvaje
El violento y repudiable hecho ocurrió en agosto de 2022, cuando el agente llegó a la casa de su ex a las patadas contra la puerta. No le importó siquiera que allí estuvieran sus dos hijos pequeños.
Sacó su arma reglamentaria 9 mm (que portaba de manera ilegal) en tal situación y comenzó a amenazar al nuevo novio de la mujer: «Qué hacés acá, andáte, vos no tenés que estar acá». Sin alcanzar a reaccionar, el sujeto fue golpeado por el policía con la culata del arma en la cabeza causándole “múltiples heridas contuso cortantes en cráneo cuero cabelludo tres de ellas se le realizó sutura», según constató la justicia.
En medio de ese despliegue de brutalidad, la mujer trató de interponerse y el violento arremetió contra ella, también la golpeó con la culata del arma en la cabeza, la tiró al piso y le dio patadas en todo el cuerpo.
El hombre atacado en determinado momento logró escapar y el agresor lo siguió, tomó un pico y destrozó su automóvil, un Volkswagen Polo.
Luego volvió a la casa y ante el temor que ella hubiera alertado a la policía, le destrozó el teléfono celular, volvió a golpearla en forma feroz y tomándola del cabello la arrastró hacia el patio. “…Mirá por lo que me cambias… voy a matarlo …. y voy a volver y te voy a pegar un tiro ….”, le dijo y se fue para hallar al novio de la mujer.
Allí inició una persecución por las calles de Catriel, alcanzó al hombre y nuevamente lo amenazó. Llegaron compañeros de trabajo de la fuerza y también les dijo que no se metieran porque les iba a pegar un tiro.
La locura no terminó allí y luego, ante la intervención de la policía, intentó por todos los medios impedir que la mujer efectuara la denuncia, persiguiéndola en el auto que había robado a sus víctimas. Finalmente se entregó.