El Consejo de Bienestar Policial y Penitenciario de Río Negro difundió un informe luego de observar el cuadro de situación con que funciona la fuerza de seguridad rionegrina, y que demuestra precariedad sobre todo en los últimos tiempos. La extensa investigación denominada «Condiciones en la que trabaja la Policía de Río Negro» hace referencia a Viedma y el resto de la provincia.
Pone como ejemplo que la Brigada de Investigación de esta capital cuenta con un movil del año 2008 que se encuentra en malas condiciones, en tanto que Toxicomanía Viedma se encuentra sin móvil. La última entrega de un movil a la unidad fue el año 2005.
La Comisaría 30º del barrio Guido posee -según el informe- un solo móvil en funcionamiento y tres fuera de servicio por escasez de recursos económicos. Además, tiene una filtración de agua proveniente del techo en contacto con artefactos eléctricos. Se rebalsa la rejilla del baño de los hombres provocando inundación en diferentes sectores de la unidad. Bacha de la cocina se encuentra dañada. En sector de descanso de Bicis-Policía se encuentra con una pérdida de gas, los rodados se encuentran en mal estados Actualmente las motos están siendo reparadas por los propios policías. Los HT (comunicadores móviles) funcionan en su mayoría mal, cuando se modula a base o al 911, las modulaciones no salen. Hay faltante de personal, de insumos de limpieza, falta de mantenimiento de la unidad.
Respecto de El Cóndor se indicó que el jefe de la Regional I, Carlos Álamo, destinó un móvil en pésimo estado que no se encontraba en condiciones para circular, siendo arreglado por los 12 vecinos, posteriormente ya reparado envió otro movil en mal estado retirando de la ciudad el movil ya reparado, causando la indignación de los habitantes de la villa balneario.
El informe, al que accedió NoticiasNet, aborda la situación en el Penal Nº 1, donde hay un móvil en condiciones para traslado de detenidos y personal. Dos móviles fuera de servicio por falta de presupuesto. Puesto de vigilancias que no se cubren por su mal estado y peligro de derrumbe. Las torres de vigilancia están sin baños, con conexiones clandestinas de luz y agua con un sistema de electricidad colapsado. Los detenidos realizan tareas administrativas en la oficina de personal y judicial los cuales tienen acceso a información sensible del personal policial y de los condenados. No hay equipos de comunicación en los pabellones para los celadores. El sector de encausados se encuentra en pésimas condiciones y para demolición.((NN))