Como era de esperarse, La Renga la rompió este sábado por la noche en el predio La Masía y ofreció un banquete de lujo que dejó a sus fanáticos maravillados. Hacia el final de la presentación, pasada la medianoche, Chizzo agradeció a la localidad por abrir las puertas de su casa y le hizo un guiño a Neuquén por suspender el recital en dicha provincia y darles «la posibilidad de venir a Fernández Oro».
Desde temprano, cuando se cerraron los accesos a la ciudad por la avenida 1 de Mayo, los fanáticos de La Renga se movieron como si fuese una gran peatonal entre fuegos de asados propios y puestos de buscavidas con choripanes y bebidas. Dentro del predio se ubicaron los foodtrucks, que llegan a cada evento masivo. «Esto es inédito para la ciudad, muy buenas ventas», contaron mientras sonaban las bandas teloneras.
El Municipio de Fernández Oro, que habilitó el recital cuando fue vedado sorpresivamente en Neuquén, adoptó el evento como una posibilidad para promocionar diversos emprendimientos locales y sumó una transmisión por redes sociales en la previa del evento.
La Renga en Oro: «Gracias a Neuquén por darnos la posibilidad de venir a Fernández Oro»Antonio Spagnuolo
El predio de La Masía se fue llenando de a poco, bajo un cielo gris con amenaza de lluvia constante, que a pocos les preocupó. A media tarde, cuando los valletanos emprendieron camino a Fernández Oro, la Ruta 65 colapsó totalmente. Algo que suele suceder, por ejemplo, en la Fiesta de la Manzana.
Finalmente, cerca de las 22, la banda salió al escenario y el resto fue historia. Los fanáticos, que llegaron tanto desde diferentes localidades del Alto Valle como de otras provincias del país, acompañaron fascinados cada canción e incluso tuvieron la oportunidad de cantarle el feliz cumpleaños a Jorge «El tanque» Iglesias, baterista de La Renga.
Hacia el final del histórico banquete, Chizzo se tomó unos minutos para agradecerle a la ciudad por permitirles realizar el recital e incluso se refirió a Neuquén, provincia en la que le bajaron el pulgar a último momento para llevar a cabo el gran espectáculo.
Antonio Spagnuolo
«Gracias a Neuquén por darnos la posibilidad de venir a Fernández Oro», expresó y el público lo felicitó con aplausos y risas. «Espero que nos volvamos a ver pronto, loco, y que nunca más nos separe ningún bicho ni ninguna guerra. Vayan saliendo tranquilos, así mañana cuando se junten con su familia comiendo ravioles puedan recordar esta noche», agregó.
Finalmente aseguró que «esta gira para nosotros fue salir con todo» y se mostró, nuevamente, sumamente agradecido con Fernández Oro por abrirles las puertas de su casa.
Cerca de la una de la madrugada el recital llegó a su fin y, bajo un estricto protocolo de seguridad, todos los presentes regresaron a sus hogares con el dulce sabor de una noche que quedará para el recuerdo en el Alto Valle.
El operativo de seguridad
Para realizar el masivo evento fue necesario, además, un detallado protocolo de seguridad para evitar cualquier tipo de inconvenientes. En palabras de los fanáticos, quienes lo vivieron en primera persona, el operativo fue muy bueno y requirió de mucha organización.
En el ingreso por calle 1 de Mayo había múltiples puestos de control donde se corroboró, con la presencia de efectivos policiales, que nadie ingresara con encendedores u otros elementos que pudieran poner en riesgo la seguridad de la gente.
Sin embargo, el sentido de comunidad y la alegría por recibir a La Renga jugaron un papel fundamental para que la velada se desarrollada con total normalidad.
Comida afuera y adentro del predio
Los fanáticos también destacaron la amplia oferta gastronómica para vivir la noche a pleno. Afuera del predio se podían comer choripanes o milanesas por $500 o pizza por $1000. También hubo promoción de cerveza 3 x $500 e incluso algunos ofrecían vino. En el interior del predio, por su parte, la cerveza tenía un costo de $600 y la botella de agua, $300.
(LMC)