Catriel: Asaltó a un taxista, lo reconocieron y terminó preso

Un taxista identificó al hombre que le robó en una rueda de reconocimiento, y el delincuente fue condenado a la pena de cinco años de prisión. Junto a otro cómplice, se había subido al taxi de madrugada, luego exigió al damnificado que maneje hasta un predio, lo amenazó con un cuchillo y lo golpeó. Así consiguió hacerse del coche, de una billetera con 2.800 pesos, un celular y un par de zapatillas. Ocurrió en Catriel.

Según la acusación que mantuvo la fiscalía, el hombre condenado y su colaborador llegaron hasta la base de taxis a las tres de la madrugada y solicitaron un móvil. Una vez arriba del auto le indicaron al taxista que pretendían viajar hasta un predio conocido como granja porcina.

Durante el viaje lo amenazaron con un cuchillo y lo golpearon. Después lo ataron de pies y manos con los cordones de las zapatillas y huyeron. Se llevaron su celular, documentación, la billetera con dinero y el calzado.

Para resolver el robo fue fundamental el aporte de un testigo, que observó y reconoció al asaltante en inmediaciones de la base de taxis. En esas circunstancias, una jueza de garantías de Cipolletti autorizó un allanamiento en el domicilio del sospechoso. Allí se encontraban algunos de los objetos sustraídos.

Como medida de investigación también se hizo un reconocimiento en rueda de personas y fue la propia víctima la que señaló al condenado como el autor del robo.

Con toda esa prueba, la defensa particular del imputado aceptó la realización de un juicio abreviado. El hombre, identificado como Claudio Pereyra, admitió su participación en el delito y aceptó la pena de cinco años de prisión. Como parte del acuerdo, renunció a la posibilidad de impugnación y se presentó a cumplir la condena. Quedó a disposición del servicio penitenciario provincial.

Un tribunal integrado por dos juezas y un juez homologó el acuerdo al que arribaron las partes y dictó la sentencia.

El juicio abreviado

Es una modalidad de juzgamiento que permite llegar a una condena mediante un acuerdo entre el acusado, la defensa, el fiscal y la víctima. Es una herramienta que aporta celeridad y economía al proceso penal. Una solución rápida y consensuada del conflicto.

El imputado debe reconocer su participación en el delito y aceptar la pena que le proponga la fiscalía. Para llegar al acuerdo se hace una audiencia oral y pública con todas las partes. En el mismo acto el juez o jueza evalúa la propuesta. Puede aceptarla y dictar la condena o rechazarla.

(LMC)

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